Todo comenzó cuando subí en un taxi pirata en Quito

por @ecuamatt

Todo comenzó cuando subí en un taxi pirata en Quito. Luego le pregunté al taxista qué tal, y me dijo «todo bien, tú eres la primera víctima de la noche.»

En general no soy tan torpe para subirme en un taxi pirata, pero ésta vez actué impulsivamente sin pensarlo bien. Parte de mi negociación interna era que iba acompañado con mi miedosa perra callejera Nena. «Si intenta algo,» me dije, «tendrá que lidiar contra karate canino.»

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Es más miedosa en la vida real

Pensando en mi posible secuestro, decidí sacar la máxima cantidad de información personal posible del chofer para luego ayudar a los peritos re-construir su perfil psicológico.

¿cuanto tiempo vas manejando taxi?

«desde recién mi jefe, me falló el negocio y estoy levantando capital semilla» dijo con una sonrisa.

Me picó el interés saber que era emprendedor, y le pregunté más sobre qué pasó.

«Tuve un sitio de hamburguesas, y eran hamburguesas muy buenas, pero estuve mal ubicado. La gente en ese sitio no está dispuesto a pagar por un producto de calidad.»

Conversamos un rato sobre las hamburguesas hasta que me me confesó que era su segundo emprendimiento. Me contó que también tenía un hogar de ancianos dónde trabajaba con mascotas y mayores, pero que la crisis económica hizo que algunas familias optaron por no dejar sus familias ahí y también falló.

Cuando hablamos del futuro, me dijo otra vez que estaba levantando capital semilla en el taxi para volver a las hamburguesas. «Estoy convencido del producto,» me dijo, «y me gusta mucho el negocio. Tengo otro sitio en mente pero tengo que conseguir el dinero primero. Una vez que lo tenga voy a abrir allí.»

Creo que a veces en Ecuador tomamos por dado que hay un espíritu de emprendimiento tan profundo en el país. El Señor había fallido dos veces, y aunque no estoy de acuerdo con los taxis piratas, admiro mucho su espíritu. No se quejaba de la crisis, ni echaba la culpa a otros. Vio sus fracasos como contratiempos lamentables pero que no le iban a distraer de su visión de éxito. Me hizo pensar que el drama que vivo de emprendedor es tal vez empeorado por mi propia capacidad de crear drama. Si pierdo mi negocio haré otras cosas, pero dudo que llego al punto de tener que manejar un taxi pirata.

Y allí es cuando me di cuenta que la crisis es muchas cosas, pero más que todo la crisis es la mejor excusa para justificar la mediocridad. 

Por ejemplo, recién solicité una tarjeta de crédito empresarial del Produbanco, el banco que busca ser el peor banco en todo el Ecuador. Después de demorarse 2.5 meses en tomar una decisión, rechazaron nuestro pedido. A pesar de que nuestra empresas matriz va años con el Produbanco, y a pesar de mover miles por sus cuentas cada mes, me dijeron que no. ¿Su excusa? «es que, la crisis.» BullShit. Acepto que me nieguen por la crisis, pero no acepto que se demoren 2.5 meses en tomar una decisión: esa mediocridad existía antes de la crisis, pero ahora tenemos una nueva excusa para justificarla.

No me mal-entiendan: la crisis es real. Algunos hemos sentido su impacto por sufrir atrasos en pagos y hasta hemos tenido que dejar salir gente.

Pero como dijo Isabel Noboa, y como refleja la actitud del emprendedor taxista, «sí hay una crisis, y he decidido no participar.»

Una economía no mueve siempre en la misma dirección: algunas industrias son contra-cíclicas, y otras empresas crecen mientras su competencia sufre. Los que ofrecen innovación que produce más eficiencia ganan, mientras las empresas que luchan por demostrar su valor sufren, pero mientras algunos sufren de verdad, otros usan «la crisis» para justificar su pereza, falta de calidad de servicio, o falta de ganas.

La crisis económica es momentánea: la crisis de mediocridad ha durado un buen tiempo en instituciones como el Produbanco. La crisis es real, pero podemos elegir nuestra reacción frente a la crisis.

Cuando me dejó el taxista, le di una propina para el fondo y le dije que esperaré la notificación de mis acciones. Me agradeció y siguió en su camino. Me dejó un impacto profundo y me agregó un valor mucho mayor que el servicio de transporte. La demanda y ciertos productos y servicios va a variar: la demanda para valor nunca para.

 

 

 

 

 

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Acerca de Matthew Carpenter-Arevalo

A former Google and Twitter manager, Matthew Carpenter-Arévalo is the founder and CEO of Céntrico Digital, a managed marketing services company.
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Una respuesta a Todo comenzó cuando subí en un taxi pirata en Quito

  1. Excelente reflexión! Me encanta la frase «si hay una crisis, y no voy a participar en ella». La verdad es que la crisis es la mejor excusa para flojear que existe pero también es una fuente de motivación extraordinaria, aquí en Venezuela he visto como la gente por miedo a caer en la pobreza ha empezado a innovar y atreverse a emprender en cosas que antes eran impensables como el arte, la gastronomía e incluso los video juegos. Un saludo y gracias por tu reflexión.

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